El Ibex comenzó la semana corrigiendo moderadamente, hasta el jueves que se dio una buena vuelta y acabó en máximos del día, lo que auguraba un viernes alcista y la vuelta a las subidas, con la mirad apuesta en la superación de la resistencia en los 9670.
Sin embargo, el viernes tuvimos un día negro, desde el principio de día, con caídas muy violentas, que se pararon en los 9.300 del Ibex. El problema radica en la violencia de la caída, que no augura nada bueno para la que entramos. De hecho, en los 9320 está el 61,8% de corrección del tramo de subida de hace dos semanas, y en pura teoría, para seguir por el lado optimista, este nivel debería de ser respetado, por lo que todo indica que si perdemos esos 9.300 puntos de nuevo, desaparecerá la fortaleza del mercado y volveremos a otra fase de inestabilidad y mercado bajista.
Lo que está claro es que somos bajistas, con una media de 200 días en los 9.775 puntos. Hasta que no veamos a un Ibex, por encima de esta media, no podemos albergar muchas esperanzas de volver a un mercado alcista.
El Dax y el Eurostoxx 50 siguen bajistas también, mientras que los mercados Americanos no bajan, pero ya no suben alegremente.
Entramos en Octubre, un mes tradicionalmente muy volátil y con grandes movimientos bursátiles.
En cuanto a valores, destacamos a los bancos, que han vuelto a ser los que mueven al Ibex, con un Sabadell peor que el resto, un Bankia que esta semana borra el buen aspecto de la anterior, y con un esperanzador Caixabank, que baja, pero respeta su media de 200 días.
Los alcistas siguen siéndolo, con una Acciona que acaba en máximos anuales, al igual que Repsol, que celebra los máximos anuales del petróleo, atención, porque el precio del petróleo es una excusa perfecta para hacer bajar las bolsas.
Y hablando del petróleo, no podemos dejar de pensar en IAG, que justo está en su media de 200 días, pero no sabemos si aguantara mucho la presión de un combustible tan caro.
Esta semana ha sido la constatación de lo importante que es el NO invertir en valores bajistas. El ejemplo más claro ha sido OHL, que tras presentar malos resultados ha caído más de un 30% en dos días, después del mal año que ya llevaba.
Una situación igual se han vivido en Metal Duro Felguera y en Deoleo, dos compañías con gráficos bajistas, que han hecho un buen agujero en las carteras que contaban con ellas.
Lo hemos dicho muchas veces, pero solo con prohibirnos a nosotros mismos comprar valores bajistas, nos ahorraríamos todos estos sustos. En cuanto a comprar OHL, ahora buscando el rebote, es una práctica sumamente peligrosa y solo apta para los especuladores más avezados y arriesgados.