Es un estudio de divergencias, en el que se observa que antes de los grandes cambios de tendencia, casi siempre hay una divergencia entre el índice y el MACD.
Lo interesante de esto, es que ahora somos bajistas y no se observa aún esta divergencia, la podemos tener próximamente, caso de que el Ibex pierda los mínmos de los 7.700 y el MACD no pierda los mínimos márcados en la misma fecha. Si esto ocurre hay que estar muy pendiente de las señales alcistas, y hacerles caso, porque tras 16 años sin ver máximos en el Ibex, con miras en el largo plazo, puede haber una gran subida.
Pero todo esto, lo que nos dice también es que es bastante probable que perdamos los mínimos de los 7.700, así que trasladado al corto plazo, nos dice que cuidado, y que si perdemos los 8.500 el peligro es inminente.