Que el Ibex tiene mala pinta no es novedad, el movimiento alcista que ha tenido después de diez días bajando es normal, y debería de haberse aprovechado para deshacer las posiciones alcistas que tuviéramos, si es que aun teníamos alguna.
El movimiento ha sido muy técnico, volviendo a despedirse del nivel de los 10.000, para volver a caer con violencia.
Para los eternamente positivos, decir que el Ibex cambiaría radicalmente de aspecto superando los 10.600, pero no le doy mucha credibilidad a este escenario.
La novedad es el mercado Americano. Tras rebotar al principio de semana y volver a situarse por encima de su media, daba la impresión de que podría seguir subiendo y arrastrando al resto al optimismo, pero no ha sido así, y ayer viernes marcó una buena vela negra muy fea y perdiendo los mínimos de todo el movimiento lateral, que ha estado funcionando durante dos meses.
El Dow ha cerrado en los 17.128 puntos y a menos que supere de cierre, muy pronto, los 17.250, se coloca en una situación peligrosa de verdad.
Con todo esto el panorama no es muy alentador, y nos demuestra que las pautas estacionales no siempre se cumplen. Me temo que el ansiado «rally de Navidad» va a ser un rally bajista.
En cuanto a valores, yo soy bastante radical cuando un mercado es bajista, estoy en liquidez.
Se puede mantener alguno de los que aun siguen alcistas, pero con mucha precaución.
Se puede comprar cuando veamos una bajada desproporcionada, para especular en el corto plazo, como el viernes pasado que llevábamos diez días bajando.
Y, por último, se puede especular a favor del lado bajista, con un montón de instrumentos financieros que tenemos a nuestro alcance, como futuros, CFDs, Opciones sobre índices, etc.
Lo que no se debe hacer nunca es mantener valores bajistas, pensando que ya subirán, porque si los vendemos, tenemos una probabilidad muy alta de volver a comprarlas mucho más abajo, sobre todo si se confirma el peligroso escenario de los Americanos.