Cuándo parecía que los mercados se decantaban hacia el lado bajista, a llegado la fortaleza del mercado, para dejar las cosas como estaban, en la más completa indefinición.
Esto es porque cuando, contra viento y marea, han decidido aguantar bien las malas noticias de los atentados, y lo tenían bien para subir, pues tampoco quieren subir.
Hace unas tres semanas decíamos que estamos en un gran momento de indefinición, con muchas señales positivas y negativas, dependiendo de los indicadores y los plazos que miremos. Pues bien, seguimos en el más errático de los mundos bursátiles y nadie sabe como acabara esto.
En muy breve vamos a empezar a escuchar muchos analistas hablando del Rally de Navidad, pero yo, la verdad es que hasta que no salgamos de esta gran indefinición, ya no me creo nada.