La bolsa ha cerrado un año complicado.
Como resumen diremos que en Enero empezó subiendo 1000 puntos para perderlos el mismo mes. Dicen que lo que pasa en Enero es lo que va a pasar el resto del año, es decir volatilidad y movimientos erráticos.
No podían estar más en lo cierto, puesto que siguieron tres meses de movimientos erráticos, para decantarse por las subidas en Mayo y Junio. Ahí marcamos el máximo anual en la zona de los 11.250 y se complicó todo mucho más.
Aunque hubo volatilidad, hasta Junio, estábamos claramente por encima de la media de 200 días, por lo que quién tuvo fe y compró en cada bajada, pudo sacar muy buenos beneficios.
Realmente no fue hasta principios de Septiembre cuando todo se tornó mucho más complicado. Hubo una bajada de 1.700 puntos seguidos que hizo saltar todas las alarmas, al perder la media de 200 en mil puntos.
Ahí daba la impresión de que el cambio de tendencia estaba servido, pero el Ibex recuperó casi 1500 puntos y su media de 200, aunque inmediatamente volvió a perder 1200 puntos de un plumazo y su media, antes de recuperar 900 y acabar el año ahí.
O sea, que el panorama es cuanto menos caótico.
Estos movimientos tan grandes y en sentido inverso no son normales, da la impresión de que hay una gran lucha entre alcistas y bajistas, y al final, como en todas las batallas habrá un ganador, por lo que en contra de lo que ha pasado ahora, el siguiente movimiento debería de tener una continuidad y ser mucho más fuerte y tendencial.
Hacia donde va a ser el movimiento es una incógnita, porque estamos justo en el sitio donde las subidas habrían supuesto un largo y volátil alto en el camino, con el objetivo de superar los 11.250 del año pasado y encaminarnos hacia los máximos históricos, allá por el 16.000.
Sin embargo, también tiene mucho sentido una bajada adicional, que podría llegar hasta la zona de los 8.000 puntos.
Si miramos el gráfico, la subida desde los 6.000 puntos hasta los 11.250 no ha tenido una corrección proporcional a la teoría de Fibbonacci, y esta llegaría con está bajada.
De las dos opciones, a mi me parece mucho más coherente la de la bajada a la zona del 8.000, puesto que hay un montón de factores externos que lo justificarían, como son, por ejemplo la situación en Grécia, el precio del petróleo, que sigue bajando y el problema del rublo en Rusia. Aunque quizás el dato más importante, es que finalmente los gráficos americanos han dado una señal real de peligro, marcando tanto el Dow Jones, como el S&P un claro fallo alcista, en los niveles de 18.000 y 2080 respectivamente.
También hay que decir que si se produjera esa bajada, estaríamos ante una oportunidad histórica de compra, puesto que empezaríamos la llamada onda 3 del ciclo alcista, que es siempre la más alcista y dinámica.
En cuanto a valores, pues lo más importante es detectar cuales han sido los que se han comportado bien en esta época de volatilidad, porque son las que habría que comprar, tanto si bajamos fuerte, como si acabamos por subir, sin una corrección mayor.
Estos valores son los que se mantienen por encima de su media de 200 periodos, en concreto son veinte valores:
Santander, Telefónica, Inditex, Mediaset, FCC, BME, Viscofán, ACS, Iberdrola, Acerinox, Maphre, Colonial, Bankinte, Abertis, REE, Zeltia, Endesa, Ferrovial, IAG y Amadeus.