Que el Ibex haya perdido y recuperado los 7.700 puntos es bueno, pero siguen habiendo muchas cosas malas.
Por un lado la violencia de la bajad ha propiciado un rebote violento, pero de momento no deja de ser un rebote, con objetivo en la zona de los 7.950 puntos del Ibex.
Si supera esta zona, podemos empezar a pensar en positivo, y si acaba por superar los 8.200 puntos, habrá que pensar que todo ha sido una tormenta de verano.