Da la impresión de que el Ibex intenta bajar y el resto del mundo no le acaba de dejar.
Cuando todos superan máximos anuales, nosotros no somos capaces ni de retomar los 8.500 puntos.
Mientras el resto siga subiendo no caeremos mucho, pero cuando eso cambie, mucho me temo que la tormenta estará servida.