Menos mal que la última media hora se ha atenuado un poco la caída.
Lo cierto es que el volumen no ha sido muy grande, debido al día de fiesta, pero los que se han ido a pasar el día fuera se han dado un buen susto al ver las cotizaciones.
Realmente no pasa nada, aún, pero hay que estar alerta, porque si mañana siguen los números rojos, puede empezar a complicarse la cosa bastante.
De momento hay que mantener la calma.