Parecía que acabaríamos por atacar el 11.000, pero hay que dejarlo para una nueva ocasión.
Se repite la tónica de las últimas semanas y a la euforia sigue el pesimismo y viceversa. Lo malo es que cuando cojamos tendencia no nos lo vamos a creer.
Mientras tanto, seguimos recomendando mucha cautela y sobre todo mucha paciencia.