Pues eso, que ayer preveíamos una salida al alza para acabar bajando y ha pasado todo lo contrario, empezando con hueco bajista e ir ganando altura hasta superar el nivel de 7945 al cierre, en lo que es una vela blanca y la demostración nuevamente de la fuerza alcista en el mercado.
Parece que no se lo van a poner tan fácil a los bajistas. Esto suele ocurrir cuando todos dicen que toca bajar, que es lo que ha pasado tras trece días subiendo. Ante esta situación, empieza a complicarse todo.
Igual estamos ante el juego de que esto parezca que es imposible que baje, demostrando mucha fuerza, para que, cuando entren las dudas de si esto bajará o no, bajar fuerte. O por el contrario, vamos a prolongar el rebote y subir hacia la zona del 9.000 antes de una nueva caída en lo que podría ser un gran impulso previo al cambio definitivo del mercado, para dejar atrás el mercado bajista y adentrarnos en uno alcista.
Ésta segunda opción parece imposible viendo los datos económicos, pero recordar que la bolsa se anticipa siempre a la economía y puede que las bajadas hayan sido tan grandes que hayan anticipado el peor de los mundos, y ante un «no empeoramiento» de todo, empiecen a subir.
Lo cierto es que la tendencia básica sigue siendo bajista y a eso es a lo que tenemos que aferrarnos, que es lo que tan buenos resultados nos ha dado a lo largo del tiempo. Es por esto que si bien hay que minimizar las posiciones bajistas, no parece momento de comprar, puesto que la experiencia nos demuestra que en un mercado bajista, las bajadas vienen de golpe y a lo bestia y muchas veces sin aviso previo.
Con todo esto, parece que de momento la posibilidad de una caída muy brusca en el corto plazo se aleja, pero habrá que estar muy atentos para reaccionar rápido a las señales que se vayan produciendo. Estamos en un momento complicado que es cuando menos cosas hay que hacer porque tenemos más probabilidades de equivocarnos.
Lo que está claro es que la bolsa es especialista en hacer lo que nadie se espera, y en este caso ha sido subir.