La pérdida de los 8.200 ha provocado ventas indiscriminadas que apuntan a volver a los mínimos anuales en el entorno de los 7.500 puntos.
Todo está mal, muy mal.
Precisamente en estos momentos no es de extrañar alguna vuelta del mercado muy violenta, habrá que estar atentos.
El nivel de 7.500 va a ser muy significativo, no sería raro perderlo y recuperarlo en la misma sesión.