Ha llegado la hora de la verdad, tras tres días de caídas es momentos de que todos los mercados reboten. Si siguen cayendo es que algo va mal.
El Ibex ha vuelto a marcar un mínimo por debajo de los 8.500 y ha aguantado ese nivel de milagro.
Recordar que si estos niveles son perdidos definitivamente, nos vamos a dar un paseo a la baja.