Pharmamar es una empresa muy difícil de analizar desde el punto de vista fundamental, porque su futuro es muy incierto y porque depende del éxito de los productos y fármacos que tiene en estudio, es un título que puede dar muchas alegrías y también muchas penas.
Es por esto precisamente por lo que seguramente el análisis del gráfico cobra más importancia, si cabe, porque en éste análisis está recogido todo lo que rodea a la empresa, y cotiza igual logros que decepciones, pero sobre todo cotiza expectativas, y ahí esta la clave. De hecho cuando empezó a subir con fuerza no se sabía realmente nada sobre las buenas noticias que aparecieron luego y que la han llevado a entrar en el Ibex.
El 26/10/2018 las acciones reaccionaron desde un mínimo de 10,4 ( una vez ajustado con el contrasplit), un año después había doblado su precio y el aspecto técnico había mejorado mucho, estaba en la zona de 21,5. Otro año después, en 2020 ya cotizaba en la zona de 113, multiplicando por 5 su valor, tras haber alcanzado un máximo en los 148€, lo que suponía una revalorización desde los mínimos del 1.423%, es decir multiplicó por más de 14 veces su valor.
Las noticias de la empresa, han sido extraordinariamente optimistas, con una alianza muy importante con Jazz Pharmaceutical y unas expectativas para la Aplidina para paliar los efectos del Covid muy esperanzadoras.
Lo que ha ocurrido después es que uno de los proyectos más ambiciosos que tenía para aplicar los avances en el cáncer de pulmón en Europa, el proyecto Atlantis, ha fracasado en su fase III. Si a eso le añadimos que la aparición de la vacuna para el Covid puede hacer que la Aplidina pierda interés, han hecho que, en solo un mes y medio, la cotización haya bajado desde sus máximos anuales un 50%, y claro, eso hace saltar todas las alarmas. La cotización al cierre del viernes fue 76,55.
El gráfico que vemos es un gráfico logarítmico, en el que las subidas están ponderadas por el porcentaje de revalorización, por lo que tiene la misma importancia una subida de 10 a 30, como otra de 30 a 90. Es por esto que la caída del último mes no parece tan importante en relación a todo lo que ha subido en porcentaje.
Estudiando exclusivamente el gráfico, lo que vemos es que la señal más importante de compra la dio superando la zona de 30€ y se disparó directamente a los 60. Esa zona de 60 fue superada tras todo el movimiento bajista del inicio de la pandemia y de nuevo produjo una gran subida hasta los 138,6.
Después de esta impresionante subida vino una buena corrección, que se frenó en la zona 78-80, donde encontró un buen soporte, antes de volver a subir y superar de nuevo máximos. y Aquí es donde técnicamente vino la señal fea, que fue una vuelta en un día con mucho volumen, tras alcanzar los 148€ por acción. En lo que fue un claro fallo alcista.
Tras esa señal, la acción cayó fuerte en un primer momento, luego tuvo una buena reacción alcista que podría hacer pensar que volvería a superar los máximos, pero no fue así, siguió cayendo y la clave estaba en no perder la zona de 80, pero tras el fiasco del proyecto Atlantis lo perdió en el intradía aunque logró cerrar por encima. Eso fue el pasado jueves.
El viernes sin embargo, volvió la debilidad y perdió claramente el soporte, cerrando en los 76,55 en lo que supone una señal de peligro importante.
Nadie sabe si pronto volverán a salir noticias positivas en la compañía y volverá a subir con fuerza, alcanzando nuevos máximos, pero lo cierto es que la pérdida del nivel de 80, técnicamente es muy peligrosa, porque abre la posibilidad de caídas hasta la zona de 60€ en un primer momento, y cuando un valor coge inercia negativa, puede incluso acabar por perder ese nivel y seguir cayendo.
Siempre cabe la posibilidad de que en la próxima semana se recupere la zona de 80 y su media de 200, que está en los 86 y todo esto quede en un susto, pero quizás lo más inteligente es no estar en ella hasta que eso suceda, y si se tienen en cartera, ir reduciendo posiciones y solo retomarlas por encima de los máximos del viernes en 82 o para más seguridad por encima de los máximos del jueves en 85.
A nivel psicológico, todos sabréis que la bolsa se mueve por miedo y por avaricia, y de la misma manera que el miedo nos hace vender en el peor momento, tras caídas muy fuertes, la avaricia nos hacen olvidarnos de las normas básicas de diversificación y apostar un porcentaje elevado de nuestra cartera en un valor del que esperamos grandes resultados. El problema es que en ese momento nos encontramos comprometidos con esa empresa y nos resulta extremadamente difícil, admitir que podemos estar equivocados, por lo que si sigue cayendo la situación puede llegar a ser realmente angustiosa.
Desde mi punto de vista, uno puede invertir en las acciones que quiera y la cantidad que considere, pero siempre, y digo siempre, tiene que tener una puerta de escape, por si las cosas se tuercen, porque la historia de la bolsa está llena de grandes empresas que han acabado por perder más del 90% desde sus máximos y en algunos casos acabar por desaparecer. No digo que éste sea necesariamente el caso de Pharmamar, que nadie se enfade conmigo.
Lo que digo es que si yo hubiera confiado ciegamente en Pharmamar, me hubiera marcado la pérdida de los 78 € como último punto de salida, lo cual no quita que si luego recupera la zona de los 80 con contundencia no volviera a entrar.
Como conclusión, decir que técnicamente la pérdida de su media de 200 y de su soporte en la zona de 80 es una señal muy peligrosa, que puede dar lugar a caídas mucho más importantes. La situación ideal es estar fuera del valor y si se recompone al alza y supera niveles claves, volver a entrar.