Estamos en un mercado bajista en el largo plazo y también en el corto plazo.
Los mercados bajistas tienen dientes de sierra, igual que los alcistas, las subidas en un mercado bajista son ocasiones para vender, y lo más peligroso de todo es comprar en un rebote en plena fase bajista.
Tras la primera caída de esta nueva fase bajista, estamos ante el primer rebote. Nadie sabe hasta donde llegará, pero un nivel muy probable es la zona de los 8.500 puntos.
Nos acercamos a un dato muy importante, el famoso referendum sobre el Brexit, que en teoría puede mover al mercado hacia cualquier dirección de forma muy brusca. Nosotros tenemos que ser fieles al análisis técnico, por que muchas veces los mercados aprovechan las noticias para hacer exáctamente lo contrario de lo esperado, y muchas veces tras un engaño inicial, por lo que hay que seguir a los gráficos y ellos ya nos dirán.
Yo sigo pensando que el objetivo es perder los 7.750 puntos, y a partir de ahí puede pasar cualquier cosa, pero no es nada descartable un fallo bajista en esa zona, lo cual nos daría una gran oportunidad de compra en niveles muy bajos.
Tampoco es descartable, aunque poco probable, una subida fuerte desde estos niveles y volver al mercado alcista, pero para ello el Ibex debe de colocarse comodamente por encima de los 9.200 puntos.
El resto de mercados Europeos también tiene mala pinta, siendo bajista en todos los plazos.
Sin embargo, Estados Unidos, aunque ha flojeado, sigue siendo alcista de largo plazo, y si el Dow Jones recuperara los 18.000 puntos, tendría un aspecto realmente bueno.
El petroleo, por su parte, ha bajado toda la semana, menos el viernes, que ha dibujado una vela blanca que muestra mucha fortaleza, por lo que es el mercado más complicado de predecir a día de hoy.
Esto afecta directamente a Repsol, que es el valor que mejor aguanta el tipo.
Del resto de valores, destacar la enorme volatilidad del sector financiero, siendo los artífices de la recuperación, cuando toca rebotar.
Telefónica está más floja que el resto, y el sector de la construcción tampoco parece que esté pasando por un buen momento.
Son momentos de seguir al mercado, porque teóricamente estamos ya a precios atractivos, pero podemos ver precios de chollo, y estás ocasiones no se deben dejar escapar, sobre todo si hemos sido capaces de estar en liquidez en una parte importante.