El Ibex lleva casi un año sin tendencia.
El amplio rango enmarcado entre los 7.500 y los 8.750, hace que todo lo que ocurra dentro de este rango sea errático y de difícil análisis.
Lo inteligente en un caso como este es esperar a que el se defina la ruptura del rango en una u otra dirección.
Hace poco más de un mes parecía cantada la ruptura de los 7.500, cuando finalmente no se produjo. Ahora, en poco más de un mes hemos pasado de la parte inferior a la superior, y de igual manera, la impresión es que lo vamos a romper.
Pero mucho cuidado, porque la fuerte subida que llevamos merece una corrección, y si rompemos y seguimos subiendo, la corrección posterior será mayor, por lo que las entradas en el mercado a estos niveles son, cuanto menos arriesgadas.
Aun así, tecnicamente, si superamos los niveles máximos de ayer, se pueden tomar posiciones en el mercado, siempre y cuando nos protejamos inmediatamente con un stop, y esto no es negociable.
Las mayores pérdidas en bolsa vienen de las compras en valores, cuando ya han subido demasiado. Los valores se deben de comprar en las correcciones, y si no hemos comprado en la corrección anterior, nos esperamos a que venga otra, que vendrá.
Quién compra arrastrado por las espectaculares subidas de Popular, FCC o Sabadell, es candidato perfecto para perder dinero.
Llevamos un año muy complicado, seamos inteligentes y esperemos el momento, que lo habrá.
Aun así, siempre tenemos algún valor que acaba de romper una resistencia, con el que podemos hacer una apuesta con el stop correspondiente. Aún podemos comprar Santander con stop en los 5,43 o Iberdrola con un stop ceñido en los 4,09.
En definitiva, ni tan buena es nuestra bolsa cuando subimos ni tan mala cuando bajamos. Lo único que ha funcionado en los últimos tiempos ha sido comprar con el miedo y vender en la euforia, desde luego el que lo ha hecho al revés se ha equivocado de plano, por lo que mientras estemos dentro del rango, debemos actuar en consecuencia.