El Ibex no solo superó los 8.230, sino que se ha tomado su tiempo en consolidar este nivel sin llegar a perderlo.
Por consiguiente, lo normal es que no tardemos en tener un nuevo impulso en busca de un nuevo reto al alza, que podrían ser los 8.500 puntos.
No lo tengo yo nada claro. Más bien me da que estamos terminando el periodo de distribución y dentro de poco nos vamos al garete. Veremos quién tiene más dotes adivinatorias, jaja…