El Ibex se siente cómodo en las alturas.
Parecía que podía peligrar la tranquilidad al perder el mínimo de ayer, pero al final ha imperado la calma.
El Ibex se siente cómodo en las alturas.
Parecía que podía peligrar la tranquilidad al perder el mínimo de ayer, pero al final ha imperado la calma.