El Ibex ha vivido una semana complicada.
El jueves parecía que se derrumbaba todo, pero la zona de los 8.450-8.500 detuvo la caída. Recordar que la semana pasada hablábamos de esa zona como nivel crítico, a partir del cual el Ibex podría sufrir una fuerte caída.
Lo que ha ocurrido es que el resto de índices mundiales importantes, como son los Americanos, el Dax e incluso el Eurostoxx 50, están muy fuertes y claramente alcistas. Eso hace que en cuanto corrigen ellos, nosotros bajamos mucho, y cuando ellos suben bien, nosotros subimos un poco.
La conclusión es que ellos están fuertes y nosotros muy flojos, o en otras palabras, menos mal que ellos están fuertes, porque sino ya estaríamos en niveles muy bajos.
Es una situación complicada, porque lo cierto es que en cualquier momento, podemos ponernos a subir si cambia algo en nuestro país, pero lo realmente importante es mirar nuestro gráfico olvidandonos del resto. Mirado así, lo que está claro es que aun somos bajistas y en una situación de gran riesgo, por lo que mientras no superemos los 9.350, hay que tener mucha cautela.
Técnicamente lo más fácil sería bajar, pero para esto es necesario perder los 8.500 con contundencia, por lo que podemos decir que estamos en situación de tensa espera, a ver hacia donde rompemos.
Si miramos los gráficos de las acciones, hay muchas bajistas, con las inmobiliarias puras a la cabeza. Llevan muchísima bajada, pero no da la impresión de que reviertan su tendencia así como así.
Los bancos siguen dando más bandazos que nunca y son los más impredecibles.
Telefónica y las eléctricas siguen flojas, mientras que las renovables están mal.
Repsol mantiene el tipo, pero si perdiera los 20 Euros empeoraría mucho su aspecto.
Ya veremos cuanto tiempo dura esta situación, pero si los demás siguen subiendo sin parar y nosotros no, en cuanto ellos corrijan fuerte, ya sabemos lo que pasará aquí.
El pequeño puñado de acciones que se mantiene alcistas son:
Inditex, Repsol, Grifols, Viscofán, Jazztel, CAF y Abertis.