A la flojera de los bancos se ha unido la de Telefónica, que tras repartir dividendo, ha sufrido muchas ventas.
Es cierto que hemos cerrado 70 puntos por encima del mínimo de hoy, pero la pérdida de los 10.300 al cierre hace que se ponga todo muy peligroso. Y lo peor es que ni siquiera nos queda la esperanza de que suban los Americanos.
Así pues, solo nos queda esperar a ver si esto es un constipado pasajero y nos curamos pronto, porque como sea gripe, podemos irnos muy abajo. Muy bien no pinta, pero mañana podría ser un día propicio para recuperar los 10.300 y cerrar por encima.