A pesar de haber acabado en negativo, hay que decir que pintaba todo mal y al final no ha sido para tanto. Hemos mantenido claramente los 9.500 puntos del Ibex y la calma impera en los mercados.
Siendo bajistas, como somos, la pequeña fase alcista en la que estamos no parece que se quiera agotar aún. No sería extraño ver niveles cercanos al 10.000 antes de ver caídas de nuevo.
Así pues seguimos en una calma tensa, a la espera de que los mercados Americanos confirmen su mejoría o vuelvan los nervios, en cuyo caso nosotros volveríamos a los abultados números rojos.
Vamos a mantener la calma y dejar que sea el mercado el que nos vaya dando las claves.