Sin rumbo, así es como navegan las bolsas estos días.
No quiere bajar, pero cuando lo tiene bien para subir, tampoco sube. En definitiva, estamos en un momento de lateralidad.
Esta situación puede llevarnos a dos situaciones. O bien estamos ante una consolidación previa a una nueva subida, o estamos ante un gran movimiento de distribución, en el que las manos grandes están vendiendo gran cantidad de títulos, pero si empieza a caer, dejan de vender para que no caiga todavía.
Si fuera esta última, mucho cuidado, porque cuando ya han vendido todo lo que querían, dejarán caer la bolsa a plomo, para recomprar mucho más abajo.
Técnicamente la superación ( y no perdida inmediata) de los 12.000, implicaría la continuación alcista y la pérdida de los 11.250 nos llevaría a la certeza de la distribución y al consecuente desplome.
Veremos como se define.