Impresionantes movimientos en la bolsa, que en cuestión de minutos bajan o suben más de un uno por ciento. Lo único positivo es que esta volatilidad no ha roto ni el soporte de los 9.180 ni la resistencia de 9.460, aunque ha estado a punto de romper ambos.
Pues seguimos igual que ayer, con la esperanza de que rompa la franja lateral y se defina hacia algún lugar. Cuidado con los que han comprado, porque ésta bien podría ser una fase de distribución, en la que las manos fuertes van vendiendo sin hacer ruído, y en el momento que rompa definitivamente a la baja puede acelerar la caída.
Quizás me veis un poco agorero, y que siempre le doy más credibilidad a una posible gran caída, pero me limito a seguir la tendencia principal, que ahora mismo me alerta de un gran peligro bajista.
Os aseguro que intento ser lo más objetivo posible en mis análisis, lo que ocurre es que el análisis principal nos indica cautela extrema.